CAMARA OSCURA

el porqué del nombre de este blog

Así se las llamaba a las cámaras fotográficas de cajón

Al colocarse un objeto delante de una de sus paredes que disponía de un pequeño orificio, se proyecta la imagen invertida de aquél en la pared opuesta e impresiona el papel fotográfico. Años atrás era común ver en plazas y parque, fotógrafos con cámaras de este tipo y una manga negra para manipular el material sensible a la luz

Soy solamente un aficionado a la fotografía (ya hay muchos fotógrafos profesionales y muy buenos….solo basta con recorrer algunos fotoblogs para comprobarlo) , alguna vez tomé un curso en la Peña Fotográfica Rosarina y seguí como autodidacta……

Hace muchos años tuve una Agfa-Gevaert, ya adulto me compré una Miranda con un juego de objetivos intercambiables…, un lujo para la época. Hacía fotos en blanco y negro, las revelaba yo mismo…y más adelante lo que creía sería lo máximo, una Minolta Magnum, electrónica, y con diferentes programas de abertura/velocidad y enfoque automático y manual. Con el tiempo me volví más cómodo y hoy en día utilizo una Sony digital….

Mis aspiraciones: continuar aprendiendo a ver y no solamente mirar y capturar “la imagen”, e ir mejorando las fotografías que incorpore a este blog de manera tal que me sienta tentado de anular las primeras……porque las siguientes son mejores……


8 de mayo de 2010

PREPARATIVOS PARA ENTRAR A LA GRUTA AZUL Anacapri


La Gruta Azul está ubicada en cercanías de Anacapri, se puede llegar a ella de dos maneras, en una embarcación desde el puerto de Capri o bien desde el centro de Capri, en un pequeño ómnibus,a Anacapri y desde la zona céntrica de ésta tomar otro ómnibus hasta un acantilado, por una una larga y empinada escalera se accede a un pequeño muelle cercano a la Gruta

Ya sea cualquiera sea el transporte el ingreso a la gruta se hace en un bote con cuatro pasajeros y el remero, todos acostados, ya que la boca es muy estrecha y el bote apenas entra. Para pasar por la boca aquel deja de remar y se prende con ganas a una cadena sujeta a la roca y tira, desplazándose el bote Si la marea sube demasiado el ingreso es imposible ya que la boca se achica, demasiado. Un vez adentro es posible sentarse y el remero toma el control con los remos.

Hay algo teatral, en todo esto, para darle una emoción extra.Se experimenta una sensación muy especial al cruzar la entrada, ver ese mar AZUL - AZUL... y lejos, más pequeña de lo que realmete es, la boca de LA GROTA AZZURRA.

Uno se pregunta ¿saldremos?






Mientras tanto: Volare, azul pintado de azul, de D. Modugno



1 comentario:

Carmen dijo...

Espléndido cierre para esta introducción a la gruta azul: agua y cielo.

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